En el corazón de Buenos Aires, los pasajes y galerías urbanas han dejado de ser simples atajos entre calles para convertirse en el destino preferido de los amantes de la coctelería. Estos espacios, que alguna vez fueron el refugio de librerías y tiendas de antigüedades, ahora albergan bares con propuestas innovadoras que combinan historia y modernidad.
La tendencia de transformar estos rincones ocultos en bares ha cobrado fuerza en los últimos años, impulsada por un deseo de ofrecer experiencias únicas. Los propietarios han apostado por la ambientación vintage y la mixología de autor, atrayendo a un público que busca algo más que una simple salida nocturna. En la Galería Güemes, por ejemplo, se puede disfrutar de un cóctel inspirado en los años 20 mientras se escucha jazz en vivo, transportando a los visitantes a otra época.
Este fenómeno no solo revitaliza el paisaje urbano, sino que también impulsa la economía local al atraer tanto a turistas como a residentes. La fusión de lo antiguo con lo nuevo en estos espacios crea un ambiente que invita a la exploración y el descubrimiento. En 2025, la noche porteña se reinventa, y los bares en pasajes y galerías son el mejor ejemplo de cómo la ciudad sigue sorprendiendo con su capacidad de adaptación y creatividad.