La búsqueda de soluciones sostenibles en la arquitectura contemporánea ha llevado a la exploración de nuevos materiales que ofrezcan un rendimiento superior. Entre ellos, los aerogeles se destacan como una opción prometedora para la mejora del aislamiento térmico en edificios. Estos materiales porosos, compuestos principalmente de aire, ofrecen una conductividad térmica excepcionalmente baja, lo que los convierte en soluciones ideales para reducir la pérdida de calor y minimizar el consumo energético en las construcciones.
En Argentina, la implementación de aerogeles en proyectos arquitectónicos está ganando terreno, especialmente en regiones con climas extremos. Utilizados en sistemas de revestimiento y como capa aislante en muros y techos, estos materiales no solo garantizan un aumento en la eficiencia energética, sino que también ofrecen ventajas estéticas y funcionales. A medida que las normativas de construcción se vuelven más estrictas respecto al consumo de energía, la adopción de aerogeles se presenta como una tendencia ineludible en la arquitectura nacional. Con investigaciones en curso en universidades y centros de desarrollo, los aerogeles no solo prometen mejorar el confort térmico, sino que también representan una opción viable para contribuir a la sostenibilidad en el sector de la construcción.