En la actualidad, los centros comerciales están evolucionando hacia modelos más sostenibles y centrados en el bienestar del visitante. El paisajismo, entendido como una herramienta de diseño que va más allá de la mera decoración, se posiciona como un elemento clave en esta transformación. En Argentina, esta tendencia se está consolidando a medida que los desarrolladores buscan crear espacios que no solo sean funcionales, sino que también fomenten una conexión emocional con los consumidores.
La incorporación de elementos de paisajismo en centros comerciales implica un enfoque cuidadoso y estratégico. Este no solo abarca la selección de plantas y la creación de áreas verdes, sino que también incluye la planificación de rutas de circulación, la iluminación y la integración de tecnología. Por ejemplo, en el Shopping Abasto de Buenos Aires, se ha implementado un diseño que incorpora jardines verticales y zonas de descanso rodeadas de vegetación, generando un microclima que mejora la calidad del aire y reduce el estrés de los visitantes. Este enfoque no solo responde a criterios estéticos, sino que también mejora la experiencia de compra, fomentando una estancia más prolongada y placentera.
En conclusión, el paisajismo en los centros comerciales se presenta como una tendencia que impacta positivamente tanto en la experiencia del cliente como en el valor del inmueble. A medida que el consumidor contemporáneo busca más que solo productos, los espacios comerciales deben adaptarse, convirtiéndose en entornos que ofrezcan bienestar y conexión con la naturaleza. La inversión en paisajismo no solo es una estrategia de marketing; es un compromiso hacia un futuro más sostenible y humano en el diseño arquitectónico.