La búsqueda de soluciones sostenibles en la arquitectura ha llevado a una nueva era donde los materiales de construcción no solo cumplen funciones estructurales, sino que también interactúan con el medio ambiente. En este contexto, los avances en la biotecnología han permitido el desarrollo de materiales que imitan la fotosíntesis, transformando la manera en que pensamos sobre el diseño arquitectónico en Argentina.
Estos materiales, que incorporan procesos biológicos para absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno, están siendo utilizados en diversas obras en todo el país. Desde paneles de bio-cemento que utilizan microorganismos para crecer y reparar daños, hasta biocompuestos que generan energía a partir de la luz solar, la implementación de estos innovadores productos está ganando terreno. Proyectos emblemáticos en ciudades como Buenos Aires y Córdoba están liderando el camino, demostrando que la arquitectura puede ser armónica con la naturaleza, favoreciendo la eficiencia energética y reduciendo la huella de carbono de las edificaciones.
A medida que la urgencia por mitigar el cambio climático se intensifica, la integración de materiales que simulan la fotosíntesis se presenta como una opción viable y necesaria para el futuro de la construcción en Argentina. La reflexión sobre cómo construir un entorno sostenible se vuelve relevante, no solo para arquitectos e ingenieros, sino para toda la sociedad, que debe abogar por una transformación en la forma en que edificamos nuestro hábitat.