La elección de colores para las fachadas de los edificios no es simplemente una cuestión estética; puede ser un factor determinante en la eficiencia energética. En un país como Argentina, donde las condiciones climáticas varían drásticamente de norte a sur, la utilización de colores oscuros en las fachadas ha comenzado a ganar atención entre arquitectos y constructores. Esta tendencia no solo implica un cambio en la percepción visual de los espacios urbanos, sino también una reevaluación del impacto que los colores pueden tener en el consumo energético de las edificaciones.
Un estudio reciente realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) ha demostrado que las tonalidades más oscuras en las fachadas pueden contribuir a la reducción de la temperatura interna de los edificios. En regiones como el noroeste, donde las temperaturas pueden alcanzar niveles extremos, el uso de colores oscuros permite que las superficies absorban el calor durante el día, lo que resulta en una eficacia térmica a largo plazo. Esto, a su vez, puede reducir la necesidad de aire acondicionado, disminuyendo el consumo energético en un mercado donde la eficiencia y la sostenibilidad son cada vez más prioritarias. Además, para los arquitectos, esto abre un abanico de posibilidades creativas en el diseño urbano, fusionando funcionalidad con estética.
La implementación de esta tendencia no está exenta de desafíos. Los profesionales del sector deben considerar la durabilidad de los materiales y la resistencia a la degradación provocada por la exposición solar intensa. Sin embargo, el enfoque en la sostenibilidad está cambiando las prioridades del mercado, y cada vez más empresas de pintura y revestimiento están desarrollando productos que no solo cumplen con los estándares estéticos, sino que también mejoran la eficiencia energética. Este cambio paradigmático en el uso de colores en fachadas sugiere un futuro donde la estética y la sostenibilidad coexisten de manera armónica, promoviendo edificaciones que no solo son visualmente atractivas, sino también responsables desde el punto de vista energético.