En un mundo donde los espacios urbanos se reducen cada vez más, la iluminación se ha convertido en un aliado esencial para expandir visualmente nuestros hogares. En 2025, las tendencias de diseño de interiores se centran en maximizar el potencial de cada metro cuadrado, y la iluminación juega un papel crucial en esta misión.
La clave para lograr una sensación de amplitud en espacios pequeños radica en el uso estratégico de la luz. Las luces LED inteligentes, que ahora son más accesibles y personalizables que nunca, permiten ajustar la temperatura y el color de la luz para adaptarse a diferentes momentos del día y necesidades específicas. Además, el uso de espejos estratégicamente colocados puede reflejar la luz natural y artificial, multiplicando su efecto y creando una ilusión de mayor espacio.
En conclusión, la iluminación no solo es una herramienta funcional, sino también un recurso estético que puede transformar completamente la percepción de un espacio. En 2025, con la tecnología a nuestro favor, es más fácil que nunca jugar con la luz para crear ambientes acogedores y visualmente expansivos, incluso en los hogares más compactos.